domingo, 29 de marzo de 2009

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, SIGLO XXI









Con ese título hice una exposición de acuarelas
en el 2000, en la entrañable galería de la Destilería, de Don Pepe Gil...


aunque como se ve en el primer cuadro que figura,


no todos son de la capital. Fué una serie 15 , pero las reproducciones


que pongo no son muy buenas... ni están todas.









En el ventoso aeropuerto de Gando, con su bonita terminal


con puerta giratoria de lujo, posa una tripulación nada más bajar de su cafetera,


mientras la guagua les espera con el motor en marcha.


Ah...! en el cartel de la guagua, la publicidad: "Viaje sin nervios con Air Kafé"





¿Cuántas toneladas de plátanos salieron rumbo a Londres desde
Vegueta, mientras el barranco de Guiniguada era navegable...?
Lo malo es que la "Fluvial Platanera del Guiniguada" tenía su
punto de estiba justo bajo la cárcel de San Juan,
por lo cual alguno de los hoy respetables habitantes del
Reino Unido llegaron a la Metrópoli con un pijama de rayas.
El consulado británico en la isla tuvo bastante que ver en
la condena de dicha vía navegable.







Una pequeña broma macabra, la ciudad, después. Ideal para un paseo en barca






Como decía en la ciudad paralela, el sueño recurrente de los zapatos voladores...Es importante elegir un zapato adecuado al uso que se le va a dar. No es lo mismo conducir un deportivo que una furgoneta.En este cuadro, dos utilitarios en el parque San Telmo.





Cuando pinté estos cuadros, en 1999, empezaban a llegar las pateras a las islas orientales.La cosa era preocupante, porque cada vez eran más y más. Yo ya me imaginaba el cambio que iba a experimentar la capital... En este cuadro, la Medina de Vegueta.





...Y aquí, la Medina de Arenales




Las Planchas de carbón no es que tengan pinta de flotar, exactamente,pero a mí me gustó la idea de unos marineros sobre la plancha. Son de la misma época, y además ambos artefacto funcionan con el mismo combustible.


jueves, 19 de marzo de 2009

LA CIUDAD PARALELA (2004)




La exposición "La Ciudad Paralela" se hizo en el año 2004, en el Rectorado de la ULPGC. En ella retraté (en acrílico, entre 40 x 70 y 80 x 120 cms.) la ciudad que yo veo muchas veces: surrealista y con imaginación. Es una prolongación de otra anterior, del 2000, que se tituló "Las Palmas de Gran Canaria Siglo XXI" y que en éste caso fueron acuarelas de 100 x 75 cms.


Un día tormentoso en la ciudad, distinto de los de sol radiante o panza de burro que solemos ver.
El mar oscuro como el cielo, y un balandro que entra aliviado en el puerto antes de que caiga la de Dios.


Esto es una de mis obsesiones recurrentes. Debí tener unos zapatos muy manejables en algún momento. O un coche que me sentara como un zapato... o un zapatomóvil en otro mundo. Los zapatos son míos, menos el de Ruth, que conduce un utilitario deportivo de verano.


Los tres barrios: San Nicolás. No hay calles, sino interminables escaleras.
Pobres viejitas con las bolsas de la compra.
Deberían ser los mayores sitios de interés turístico en la ciudad.




Los tres barrios: San Juan. Otro barrio precioso a orillas del Guiniguada,
menudo conglomerado de historia. La Catedral al fondo, y ahí abajo, el rectorado,
donde estuvo la exposición



Los tres barrios: San Roque, coronado por la casa de los tres picos.
El convertir los tres barrios en tres islas se debe a la personalidad contundente de cada uno.
Son una isla dentro de otra isla.


La tienda de flores, Modas Akabani, los toldos de rayas... me recuerdan las imágenes de los años treinta. Así que lo único que hice fué poner unos coches de la época para mantener
el ambiente. Eso sí, nada de "haygas"... unos fotinguillos.



El Kiosco azul, el kiosco modernista del Parque San Telmo.
Bueno, no todo es racionalismo. Este fué el primer cuadro de "La Ciudad Paralela",
Otro edificio que me atrae, aquí en una especie de Retiro imaginario.





Un día, viniendo por la carretera del norte hacia la capital (muy reciente lo del 11-S), pensé en lo que podía haber supuesto aquello en una ciudad donde vivía gente, y que esa gente llevaba años viviendo esos edificios, esas calles.




Cuando yo era chico, las guaguas de Guanarteme eran de dos pisos, aunque pintadas de verde.
Claro que el "Puentepiedra" es más londinense como paisaje. Asi que esa fué la excusa para retratar esta parte de Vegueta, una parada de la línea "Stonebridge-Little Stairs" (La tres)



¿Alguien se ha dado cuenta de la luz
que entra entre las casas de San Cristóbal al atardecer? Vaya sitio para vivir...!
No pude evitar retratarme junto a la barca de Roque.













En uno de los primeros Carnavales que disfruté en la ciudad de Las Palmas, se celebró una fiesta en Vegueta que quedó muy bien: Era una especie de carnaval de Venecia, con pocos medios pero mucha imaginación. Me pareció muy bonito, y cuando llegué a casa hice un par de dibujos. El cuadro lo pinté un montón de años después. Unooos... veinte.



En el subconsciente siempre relacioné el edificio del aeropuerto de Gando con el del Cabildo Insular. El edificio del aeropuerto se podría hbre intercambiado muy bien con el del Cabildo, y eso es lo que hice. Una pista de tierra en lugar de asfalto encajaba muy bien con una época en la que el aparato fuera un Douglas DC-3.



Sí, me reconozco como tintinófilo. Tenía ganas de invitar a los personajes a darse un paseo por mi ciudad, y ahí están los tres, yendo a la calle Triana a por tabaco. Los puse de espaldas por si había algún problema por la cuestión de los derechos, y todo eso... poco imaginaba que iban a pasear por todos los rincones de la ciudad... Bueno, ya lo saben, palmenses*: Tintín, Milú y el Capitán han estado (varias veces) en Las Palmas de Gran Canaria.



* Reivindiquemos nuestro gentilicio...!







El edificio de la gasolinera de Tomás Morales. Otro precioso edificio racionalista de los que en esta ciudad tenemos a puñados y casi ni nos fijamos en ellos. Este merecería estar al borde del mar, y como es una gasolinera, pues en el muelle. Así que: "La gasolinera del canal de Tomás Morales"